Un borrador de la orden ejecutiva del gobierno de Donald Trump propone una reestructuración drástica del Departamento de Estado, que incluye la eliminación de casi todas sus operaciones en África y el cierre de embajadas y consulados en todo el continente. El borrador también contempla la reducción de oficinas en la sede de la cancillería que abordan cuestiones relacionadas con el cambio climático y los refugiados, así como la democracia y los derechos humanos.
El propósito de la orden, que podría ser firmada pronto por Trump, es imponer una “reorganización disciplinada” del Departamento de Estado y “agilizar la ejecución de las misiones”, a la vez que se reduce el despilfarro, el fraude y el abuso, según una copia del texto de 16 páginas obtenida por The New York Times. Se espera que el Departamento implemente los cambios antes del 1° de octubre.
Algunos de los cambios propuestos requerirían notificación al Congreso y sin duda serían impugnados por los legisladores, incluyendo el cierre masivo de misiones diplomáticas y oficinas en las sedes, así como una reforma integral del cuerpo diplomático.
Algunos elementos de la orden ejecutiva podrían cambiar antes de la revisión final de la Casa Blanca o antes de que Trump la firme, si así lo decide. Ni el Departamento de Estado ni el Consejo de Seguridad Nacional hicieron comentarios
El secretario de Estado, Marco Rubio, escribió un comentario en redes tras la publicación de este artículo, calificándolo de “noticia falsa”. [Sin embargo, la agencia AFP tuvo acceso a una copia del borrador y en ella se constata que se exige una “reorganización estructural completa” del ministerio].
El documento comenzó a circular entre diplomáticos y exdiplomáticos y otros funcionarios el sábado. No quedó claro quién lo había compilado ni en qué etapa de los debates se encontraba.
Los importantes cambios estructurales irían acompañados de medidas para despedir tanto a diplomáticos de carrera como a empleados de la administración. El departamento comenzaría a otorgar licencias remuneradas a un gran número de empleados y a enviar notificaciones de despido, según informaron conocedores del texto.
La reorganización propuesta eliminaría las oficinas regionales que ayudan a elaborar e implementar políticas en amplias partes del mundo. En su lugar, el borrador establece que esas funciones quedarían bajo cuatro “cuerpos”: el Cuerpo de Eurasia, integrado por Europa, Rusia y Asia Central; el Cuerpo de Oriente Medio, integrado por los países árabes, Irán, Pakistán y Afganistán; el Cuerpo de América Latina, integrado por América Central, América del Sur y el Caribe; y el Cuerpo del Indopacífico, integrado por Asia Oriental, el Sudeste Asiático, India, Bangladesh, Sri Lanka, Nepal, Bután y Maldivas.
Uno de los cambios más drásticos propuestos sería la eliminación de la Oficina de Asuntos Africanos, que supervisa las políticas en el África subsahariana. El borrador también estipulaba que todas las embajadas y consulados “no esenciales” en África subsahariana cerrarían el 1 de octubre.