Una falla masiva en el sistema eléctrico dejó sin luz este miércoles a casi la mitad de Puerto Rico. El apagón afectó a 1,4 millones de usuarios, según confirmó Hugo Sorrentini, vocero de Luma Energy, la empresa a cargo de la transmisión y distribución de la energía.

Por caso, por culpa del desperfecto ocurrido durante la tarde, por causas que aún son motivo de investigación, decenas de personas tuvieron que caminar a lo largo de los rieles del tren urbano que conecta la capital, San Juan, por la interrupción del servicio.

En paralelo, varios negocios, incluido el centro comercial más grande del Caribe, bajaron sus persianas ante la imposibilidad de operar sin electricidad. La magnitud del incidente fue tal que hasta los partidos de béisbol y baloncesto profesional debieron ser cancelados.

Hacia la noche, solo unos 100.000 usuarios habían recuperado el servicio eléctrico. Sin embargo, las autoridades estiman que el 90% de los clientes tendrá nuevamente luz entre las 48 y 72 horas.

“Es inaceptable que tengamos una falla de esta magnitud en la transmisión del sistema eléctrico”, declaró la gobernadora Jenniffer González, quien se vio obligada a interrumpir sus vacaciones y ofrecer una conferencia de prensa desde La Fortaleza, donde arremetió duramente contra los responsables del sistema eléctrico del país..

La funcionaria también dijo que “la gente debe estar harta de un sistema tan mediocre” y exigió respuestas claras sobre la causa del apagón y un plan concreto para evitar futuras interrupciones del servicio eléctrico.

A lo largo del día, miles de puertorriqueños expresaron su enojo y renovaron su exigencia al gobierno de cancelar el contrato con Luma y Genera PR, encargadas de la supervisión de la generación de energía en la isla.

En un informe preliminar, LUMA Energy atribuyó el apagón a una falla en el sistema de protección, agravada por la presencia de vegetación en una línea de transmisión entre Cambalache y Manatí.

Según explicó la empresa en un comunicado, esa combinación provocó una secuencia de fallos que culminó con la interrupción total del servicio eléctrico en la isla.

Puerto Rico, un territorio con 3,2 millones de habitantes, enfrenta frecuentes interrupciones del servicio eléctrico. El último apagón generalizado ocurrió en la víspera de Año Nuevo.

Desde el huracán María en septiembre de 2017, la isla ha sufrido cortes crónicos, incluido el causado por un ciclón de categoría 4 que devastó una red eléctrica que aún intentan reconstruir. Este colapso se sumó a décadas de deterioro por falta de mantenimiento e inversión.