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El nuevo proyecto en Oriente Medio es el último acuerdo de una empresa Trump vinculado a un gobierno extranjero


RIAD, Arabia Saudita — La Organización Trump acordó un nuevo campo de golf y un acuerdo inmobiliario en Medio Oriente que involucra a una empresa propiedad del gobierno de Qatar, dos semanas antes de que el presidente Donald Trump viaje a Arabia Saudita, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos en una visita de Estado.

El proyecto en Qatar, un aliado clave de Estados Unidos y sede de una importante base militar estadounidense, es una asociación con Qatari Diar, una empresa inmobiliaria creada por el fondo soberano de riqueza del país y presidida por un ministro del gobierno.

Eric Trump, el hijo del presidente que dirige el negocio familiar, viajó a Medio Oriente esta semana para asistir a una conferencia sobre criptomonedas y promover los desarrollos inmobiliarios de la compañía, que incluyen una torre separada de la marca Trump en Dubai, la ciudad más grande de los Emiratos.

Los dos proyectos también involucrarán a Dar Global, la filial internacional de la inmobiliaria saudí Dar Al Arkan, que lidera el proyecto y mantiene estrechos vínculos con el gobierno saudí.

El proyecto de Qatar fue reportado inicialmente por Reuters.

El campo de golf de Trump en Catar es el más reciente de una serie de proyectos que involucran directamente a gobiernos extranjeros.

Y es solo una de una creciente lista de maneras en que la familia Trump se beneficia del renovado estatus de Donald Trump tras su regreso a la Casa Blanca, incluyendo dos proyectos de criptomonedas.

En Omán, la familia Trump se ha asociado en el proyecto de hotel y campo de golf Dar Global, que se construye en terrenos estatales, y el gobierno recibirá una parte de los ingresos generados, según documentos de la compañía.

En Serbia, la familia Trump planea un nuevo hotel en colaboración con Jared Kushner, yerno del presidente.

Durante el primer mandato de Trump, la familia se abstuvo de firmar acuerdos internacionales mientras él ocupaba el cargo.

Trump aprovechó su visita a Dubai para pregonar los vínculos de su familia con el emirato y la región. Foto Amr Alfiky/ReutersTrump aprovechó su visita a Dubai para pregonar los vínculos de su familia con el emirato y la región. Foto Amr Alfiky/Reuters

En enero, antes de que Trump asumiera la presidencia por segunda vez, la Organización Trump emitió una declaración ética formal en la que se comprometía a no realizar nuevas transacciones con gobiernos extranjeros, pero sí a buscar acuerdos internacionales.

Eric Trump dijo en un comunicado el miércoles que su familia continúa honrando esta promesa, ya que Dar Global había comprado el terreno a la entidad gubernamental qatarí.

“Nuestros socios, Dar, les compraron terrenos”, dijo Trump tras asistir a un evento de firma con Dar Global y representantes del gobierno catarí.

“No tenemos ninguna relación con ellos; están ahí para mostrarme la visión de la ciudad”.

Pero la Organización Trump ha acelerado sus negocios inmobiliarios internacionales en los meses desde que Trump padre fue reelegido, incluyendo un nuevo desarrollo en Vietnam.

Pocos lugares ejemplifican tan claramente la fluida fusión de negocios y política en la familia Trump como Arabia Saudita, Qatar y los Emiratos, los tres países del Golfo que visitará el presidente.

El jeque Tahnoon bin Zayed, vicegobernador de Abu Dabi y asesor de seguridad nacional de los Emiratos, también supervisa un vasto imperio empresarial y preside G42, una de las principales empresas de inteligencia artificial de la región.

En Qatar, el ministro de Energía dirige la empresa energética estatal.

En Arabia Saudita, casi todas las empresas importantes tienen vínculos con el Estado, ya sea a través de participaciones gubernamentales en las empresas o de extensos contratos gubernamentales.

El presidente llegará a la región el 13 de mayo y pasará por alto los centros de poder tradicionales de Medio Oriente, como Egipto, en favor de tres centros financieros que administran colectivamente billones de dólares en activos a través de sus fondos soberanos de riqueza.

En 2017, Trump convirtió a Arabia Saudita en su primer destino extranjero como presidente.

Tras dejar el cargo, el reino se convirtió en una fuente clave de nuevos negocios para su familia.

LIV Golf, una liga profesional respaldada por el fondo soberano de inversión saudí y rival del PGA Tour, ha organizado torneos en el Trump National Doral Golf Club, cerca de Miami.

El fondo también ha invertido 2.000 millones de dólares en una firma de inversión que Kushner fundó tras dejar su puesto como asesor de la Casa Blanca durante el primer mandato del presidente.

El presidente ha declarado que quiere atraer un billón de dólares en inversiones a Estados Unidos gracias a su viaje a Arabia Saudita. Sin embargo, los economistas consideran que es improbable, ya que el reino enfrenta una crisis de liquidez.

Sin embargo, los economistas consideran que es improbable, ya que el reino enfrenta una crisis de liquidez.

Sin embargo, los economistas consideran que es improbable, ya que el reino enfrenta una crisis de liquidez.

Dubái, donde el nuevo Trump International Hotel and Tower de 80 pisos tendrá vistas al rascacielos más alto del mundo, es un “patio de recreo para desarrolladores”, dijo Eric Trump en una entrevista el martes con CNBC.

“Vamos a venir aquí y construir una joya de la corona, y todo el mundo sabrá que es el Trump International Hotel and Tower”, dijo.

Negocios

El proyecto también permitirá a los compradores usar criptomonedas para adquirir propiedades, según declaró en un evento de Dar Global en Dubái esta semana.

World Liberty Financial, la firma de criptomonedas de la familia Trump, ha negociado recientemente acuerdos con empresas de la región.

Entre ellas se encuentra DWF Labs, con sede en los Emiratos Árabes Unidos, que recientemente se convirtió en uno de los mayores poseedores conocidos del token World Liberty tras invertir 25 millones de dólares en la firma.

En los últimos años, en un contexto de lento crecimiento global y altas tasas de interés, las entidades estatales de los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Qatar han sido algunas de las pocas fuentes fiables de capital.

En marzo, el gobierno emiratí se comprometió a invertir 1,4 billones de dólares en Estados Unidos durante una década.

Esta semana, Phil Murphy, gobernador demócrata de Nueva Jersey, inició un viaje a Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Baréin en busca de inversiones.

En la mayoría de los acuerdos internacionales de la Organización Trump, los socios de la compañía aportan el capital para construir los hoteles, torres o campos de golf.

La familia Trump vende su nombre y marca, y suele desempeñar un papel a largo plazo en la gestión de las propiedades.

La Organización Trump recibe una cuota de marca por adelantado y pagos anuales posteriores por los acuerdos de marca en el extranjero y las comisiones de gestión, que en conjunto ascienden a unos 10 millones de dólares anuales, según una declaración financiera de 2024.

El presidente ha cedido la gestión de sus empresas a sus hijos, pero aún se beneficia económicamente de estos proyectos en el extranjero.

Zephyr Teachout, profesor de derecho corporativo y anticorrupción en la Facultad de Derecho Fordham de Nueva York, formó parte del equipo que demandó a Trump durante su primer mandato por presuntamente aceptar pagos indebidos de gobiernos extranjeros.

La demanda, impugnada por los abogados de Trump, fue declarada irrelevante por la Corte Suprema tras la finalización del primer mandato de Trump y antes de que se resolviera el caso. No se ha vuelto a presentar.

Teachout afirmó que las últimas acciones de Trump son aún más preocupantes.

“Es sumamente preocupante”, afirmó.

“Las decisiones militares y comerciales del gobierno catarí forman ahora parte inevitable de una negociación privada más amplia sobre un acuerdo inmobiliario”.

Silencio

El gobierno catarí no respondió a una solicitud de comentarios.

Qatari Diar no respondió a las llamadas realizadas a su sede fuera del horario laboral, pero publicó en redes sociales que se había asociado con Dar Global para lanzar Trump International Golf Club & Villas en una zona costera llamada Simaisma.

El proyecto ofrecería “un nuevo estándar de vida de lujo con un campo de golf de 18 hoyos, una exclusiva casa club y villas de la marca Trump frente al mar”, afirmó.

Eric Trump le dijo a The New York Times después de asistir a un evento de firma del nuevo acuerdo que el campo de golf y las villas serían “hermosas” y “justo sobre el océano”.

Las relaciones comerciales de su padre en el Golfo son anteriores a su carrera política.

Hussain Sajwani, fundador y presidente de DAMAC Properties de Dubái, construyó el primer campo de golf de la marca Trump en Oriente Medio hace una década.

Los vínculos de la familia Trump con la región se han profundizado desde que él entró en la política, y la Organización Trump anunció tres proyectos inmobiliarios con Dar Global en las ciudades sauditas de Jeddah y Riad el año pasado.

La Torre Trump en Dubai incluirá un club exclusivo para miembros con la marca Trump y “la piscina al aire libre más alta del mundo”, dijeron Dar Global y la Organización Trump en un comunicado de prensa el miércoles.

Eric Trump aprovechó su visita a Dubái para destacar los lazos de su familia con el emirato y la región.

“En mi nombre, en el de mi familia, amamos Dubái, amamos el Golfo”, declaró en el evento de Dar Global.

“Tenemos una excelente relación entre Estados Unidos y uno de los lugares más maravillosos. Y me enorgullece llamar amigos a tantos de ustedes”.

c.2025 The New York Times Company

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